Visita el Monasterio de Rila en 1 día
Después de dos días conduciendo por el país pusimos rumbo a las montañas de Rila, a unos 120 kilómetros de Sofía para ver el Monasterio de Rila, que era el destino de Bulgaria al que le teníamos más ganas.
Si has terminado en esta entrada seguramente planeas un viaje a Bulgaria y no tenías ni idea de lo que había en el país (no te avergüences, a nosotras nos pasó igual), empezaste a buscar en Google y supiste de la existencia del maravilloso Monasterio de Rila.
Sigue leyendo y os contaré la historia del monasterio, como llegar, horarios, precios, donde hospedarse, donde comer… y todo lo que se me ocurra para que organicéis vuestra excursión.
Un poco de historia
En el siglo X un hombre llamado Ivan Rilski salió del pueblo de Skrino y se dirigió a las montañas de Rila, donde eligió una cueva para cumplir su retiro espiritual. Ese hombre se convertiría en el primer ermitaño de Bulgaria: Juan de Rila. Esa cueva se encontraba en la confluencia de los ríos Drushlyavitsa y Rilska, a casi 1.200 metros de altitud.
En 946 Juan de Rila falleció y se le enterró en la misma cueva donde había vivido. Era tanta la afluencia de gente que venía a ver los restos que no tardó en levantarse al lado de la cueva la primera iglesia. Más tarde, sus restos mortales se trasladarían primero a Sofía, y luego a Veliko Tarnovo. Sus restos tardaron siglos en ser devueltos, pero cuando lo hicieron en el siglo XV, el emplazamiento se había trasladado a unos 4 km de la cueva, en un terreno más plano y espacioso donde el monasterio podría crecer, y siguen encontrándose allí hoy en día.
Se contaron muchas leyendas entorno de esta figura a lo largo de los siglos, sobre todo que los animales lo veneraban y se le acercaban como si nada. Se convirtió no solo en San Juan de Rila, sino en una de las figuras espirituales más importantes de la Iglesia Ortodoxa búlgara.
A pesar de su importancia, con la llegada de los otomanos en el siglo XIV el monasterio fue devastado y destruido. Hasta finales del siglo XV no lograron volver a construirlo gracias a donaciones de la gente del país.
En 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A parte de observar la belleza del Renacimiento búlgaro podrás ver la vida cotidiana de los monjes que todavía habitan en él. Si vas en invierno podrás disfrutar del misticismo que envuelve el lugar (como nos pasó a nosotras). Si vas en verano, la explosión de colores de plantas y flores hacen que el monasterio se vea todavía más espectacular.
Pasear por el monasterio
Después de horas en la carretera cruzando bosques y montañas llegamos al monasterio de Rila, donde una pared marrón enorme ocupaba nuestro campo de visión. Era la muralla, con sus 22 metros de altura, preparada para frenar a los invasores.
Debajo la muralla se encuentra la puerta de entrada, uno de los dos únicos accesos al monasterio, y hoy en dia siempre se encuentran abiertas para cualquiera que llegue a visitar el monasterio. Nosotras fuimos en noviembre y apenas había turistas.
Una vez cruzas al otro lado de la puerta… entras en el claustro (el patio), y sigue habiendo calma. Lo que por fuera eran murallas ahora es un edificio cuadrado de cuatro plantas. A través de los arcos se ven los pasillos por los que los monjes circulan para ir a sus celdas y salas privadas. El monasterio cuenta con unas 300 salas, 100 de ellas son celdas monásticas. Es terriblemente tentador subir las escaleras para ir a explorar sus dependencias, pero están cerradas al público y os echarían del recinto.
En medio del patio se hallan los dos edificios más importantes del monasterio:
- Iglesia de la Natividad de la Virgen y los restos de Juan de Rila: se caracteriza por sus cúpulas y su decoración a rayas negras, blancas y rojas. Contiene el sarcofago de San Juan de Rila, a parte de muchos otros iconos que los peregrinos vienen a venerar. Destaca por sus frescos, que cubren las paredes y el techo, representando escenas religiosas de la Biblia y figuras de santos., siguiendo la corriente de las Iglesias Ortodoxas búlgaras. No se pueden hacer fotografias en el interior.
- Torre de Piedra Hreliova: el incendio del siglo XIX destruyó gran parte del monasterio pero esta torre se libró, siendo el único edificio del siglo XIV que quedó en pie. Con 24 metros de altura, esta torre se utilizó como fortificación y residencia de los monjes en caso de ataques. En verano se puede subir a la torre y cuesta 3 levas.
Escondido en uno de los rincones del claustro se encuentra el museo del monasterio, nosotras lo vimos de casualidad buscando los baños. Este museo contiene una gran colección de manuscritos medievales, arte sacro, vestimentas litúrgicas y más objetos que te sumergirán en la historia del monasterio y la iglesia ortodoxa búlgara.
Horario y entradas del monasterio
La entrada al monasterio es gratuita y está abierto todos los días, pero las horas pueden variar dependiendo de la temporada. Recuerda que deberas pagar para acceder a ciertas zonas del recinto.
- Temporada alta (de mayo a octubre): 7:00 – 20:00
- Temporada baja (de noviembre a abril): 8:00 – 17:00
- Días festivos y celebraciones religiosas: en días de celebraciones como el 18 de agosto (Día de San Juan de Rila), el monasterio puede estar más lleno de lo habitual, con horarios especiales para las misas y eventos religiosos.
Como llegar
En coche: El viaje desde Sofía y Plovdiv dura unas 2 horas aproximadamente. Puedes tomar la autopista A3 (E79) y seguir las señales hacia el monasterio. Cuidado los que tienen tendéncia a marearse en el coche, la carretera de montaña es un poco tortuosa. En frente del monasterio hay un aparcamiento, de hecho es lo primero que ves cuando llegas. Seguramente no tendrás falta de espacio para aparcar. Una vez salgas del coche se te acercará un chico para cobrar el parking, el precio son 4 BGN, pero no te preocupes que no deberás pagar nada más.
En autobús: el Rila Express conecta el monasterio y Sofía con un autobús directo al día. No sale de la estación central de autobuses sino de la estación oeste, Ovcha Kupel. Cuesta 11 BGN por trayecto, sale todos los días de Sofía a las 10:20h y llega al monasterio a las 13.00h. El viaje de regreso sale a las 15:00h con llegada a Sofía a las 17:20h. Su pagina oficial está también en español.
Finalmente si no tienes claro eso de ir por tu cuenta existen excursiones organizadas que salen desde Sofia. Estas excursiones incluyen transporte, guía y tiempo libre para explorar el monasterio. Os dejo algunas buenas opciones:
La cueva de San Juan de Rila: camino
A 4 km del monasterio, se encuentra la cueva que Juan de Rila eligió para cumplir su retiro espiritual.
En la puerta Samokov, la puerta trasera del monasterio, se encuentra una carretera y un sendero marcado con la imagen de San Juan de Rila. Si dispones de tiempo y ganas puedes empezar el camino desde su inicio o, si prefieres caminar menos, te puedes acercar en coche y aparcar en la carretera muy cerca de la cueva.
Recordemos que al lado está la iglesia de la Asunción de San Juan de Rila, la que se construyó con la muerte de San Juan de Rila y reformada más tarde. Si rodeas la iglesia encontrarás unas escalerillas que te llevaran a la cueva. Hay otro acceso a la cueva pero ese da más yuyu.
Donde alojarse
¿Sabías que la mayoría de monasterios ortodoxos de Bulgaria permiten que duermas en el monasterio? Si eres de las personas que le gusta la peregrinación o simplemente crees que pasar la noche en el Monasterio de Rila es una de las mejores experiencias. Las habitaciones son sencillas, para dormir en una misma habitación hay que estar casados y es relativamente barato. La habitación doble cuesta 60 BGN, comidas a parte, que suelen costar entre 6 y 8 levas. Si vas en temporada alta mejor reservar antes de ir, pero ten en cuenta que seguramente los monjes hablen búlgaro. Te dejo los datos de contacto de su pagina oficial.
Existen otras opciones de alojamiento cerca del monasterio si queréis pasar unos dias en la zona, desde pequeños hoteles y casas de huéspedes hasta albergues. Algunos de los más cercanos son:
- Hotel Rila – Situado en frente del monasterio, ofrece una opción cómoda con vistas a las montañas.
- Casa de huéspedes Rila Monastery – A poca distancia a pie del monasterio, ideal para quienes buscan una experiencia más cercana.
- También hay opciones de alojamiento en el cercano pueblo de Rila, que es más económico.
Donde pararse a comer
Saliendo por la puerta trasera del monasterio te topas con una panaderia que triumfa por sus banitsas, siempre tienen gente. Además el monasterio tiene una pequeña tienda donde puedes comprar algunos productos locales y artesanales.
En los alrededores del monasterio hay varios restaurantes y cafeterías donde podrás probar platos típicos búlgaros como la sopa de hierbas o el yogur búlgaro. Muchos de estos establecimientos se ubican en la misma carretera que cogerás para llegar y irte del monasterio, paraos en el que os haga más gracia. Ofrecen una cocina sencilla y sabrosa basada en productos frescos y locales, y os traerán la carta en inglés.
Nosotras nos paramos en el restaurante Gorchim, lo reconoceréis por la estatua del oso en la entrada y la cabaña en el arbol.
Recomendaciones para el Monasterio de Rila
- Vestimenta adecuada: Al ser un sitio religioso, se recomienda vestir de manera respetuosa. Las mujeres deben cubrirse los hombros y los hombres deben evitar llevar ropa demasiado corta. Evisa sombreros o gorras dentro la iglesia.
- Una vez dentro de la iglesia principal, no podrás hacer fotos ni videos. Pero sí en el resto del complejo.
- La entrada al Monasterio es gratuita, preocupate solamente de llegar y de ir vestido acorde.
- Lleva dinero en efectivo, como en los pueblos aquí es muy poco probable que te vayan a aceptar la targeta de débito o crédito.
- Por favor, respeta los frescos y no los manches o pintes. Parece una tonteria recordar esto en pleno siglo XXI, pero en pleno 2024 se han encontrado grafitis en Pompeia, ya nada me sorprende.
- No accedas a los lugares que estén prohibidos, por muy tentadores que sean.