Que ver en Oslo en 1 o 2 días
La capital de Noruega suele ser el punto de partida de muchos viajeros que organizan su viaje por Noruega. Como alguien que ha tenido la suerte de visitar esta encantadora ciudad, te compartiré mis recomendaciones personales para disfrutar de lo que ofrece Oslo en 1 o 2 días.
Que ver en Oslo
El Palacio Real
El palacio, rodeado de verde, es el hogar de la familia real noruega, pero teniendo en cuenta la importancia del lugar me impresionó que no hubiera verjas que separaran el palacio del parque y la calma que se respira, la gente pasea tranquilamente por allí sin apenas hacer ruido. El que tenga curiosidad puede visitar el interior, pero solamente de junio a agosto y tiene un coste de 140NOK.
El cambio de guardia se realiza cada día las 13:30h, un buen lugar para verlo es la calle Karl Johans aunque no os esperéis algo tan grande como el cambio de guardia del Palacio de Buckingham (Londres). Comienzan el desfile media hora antes en la Fortaleza Akershus, así que puedes seguir el recorrido hasta la Puerta Karl Johans. Si vuestra visita coincide que es el día 17 de mayo podréis ver un desfile más elaborado y con la participación de la familia real noruega en honor al Día de la Constitución.
La calle Karl Johans
El paseo por la calle Karl Johans te permite ver el corazón palpitante de la ciudad. Esta calle peatonal es perfecta para ir de compras, mirar souvenirs, tomar un café o simplemente observar a la gente en su día a día. En ella se encuentran varios edificios históricos, como el Parlamento y la Universidad de Oslo. Desde el Palacio Real, caminando un kilómetro por esta calle encontraréis la estación de tren, y a su lado la famosa estatua del tigre de 4,5 metros de largo.
La Ópera de Oslo
Es seguramente el lugar más conocido de Oslo, todo un símbolo de la ciudad. Este edificio moderno tiene una arquitectura tan peculiar que no puedes evitar subir a su techo para disfrutar de las vistas panorámicas del fiordo de Oslo. La sensación de caminar sobre el techo, mientras ves el mar y las colinas cercanas, es algo que no se olvida fácilmente. El techo es un espacio público y de fácil acceso. Si queréis ver algún espectáculo o simplemente visitarla por dentro os dejo el link de la web de la Opera de Oslo.
Saunas flotantes de Oslo
Mientras estés mirando las vistas desde el tejado de la Ópera no podrás evitar fijarte en una especie de casitas de madera flotantes atracadas en el muelle y con gente en su interior en bañador o tomando un café. Seguramente te explote la cabeza unos instantes hasta que te des cuenta de que… ¡son saunas flotantes!
Cada sauna es propiedad de una empresa privada distinta y ofrece sus propios servicios y tarifas. Las encontramos principalmente en Aker Brygge y en la zona de la Ópera de Oslo y cada sauna tiene un diseño vanguardista único.
Aunque no te apetezca mucho darte un chapuzón vale la pena acercarse y ver las reacciones de los usuarios más atrevidos que, después de estarse un largo rato en la sauna calentita, saltan al agua helada del rio. Sin duda, una experiencia de contrastes incomparable a ninguna otra. Puedes encontrar más información en esta página web.
Si te animas a probar la experiencia debes llevar en la maleta un bañador, toalla y una botella reutilizable. En estas saunas no está permitido el nudismo.
El parque Vigeland
El parque Vigeland, también conocido como el parque de las esculturas, es obra del escultor noruego Gustav Vigeland y es uno de los parques más conocidos y curiosos de Noruega.
El parque tiene más de 200 esculturas sobre figuras que te hacen reflexionar sobre la condición humana. La escultura más espectacular es el monolito de 17 metros de altura que representa 121 figuras humanas desnudas entrelazadas. Esta enorme escultura fue creada con un único bloque de granito.
Sin embargo, si paseas por el parque encontraras muchas más esculturas dignas de ver. Mi consejo es que te tomes tu tiempo para admirar cada estatua, ya que cada una tiene su propio significado y transmite una emoción distinta.
¡No te olvides de tocar el puño del Sinnataggen, el niño enfadado! Dicen que trae buena suerte.
La entrada es gratuita, ya que es un parque público, y está abierto todo el día. Existen tours en español que hacen la visita al atardecer y profundizan en cada una de las esculturas.
El Ayuntamiento de Oslo
Aunque la mayoría de Premios Nobel se entregan en Estocolmo, el Ayuntamiento de Oslo entrega cada año el Premio Nobel de la Paz. La entrada es libre de 9 a 16h y gratuita. Se puede visitar el hall y ver los murales que representan la historia del pueblo noruego.
Un dato curioso es que a las horas en punto suena una melodía desde lo alto de la torre y, cada hora es una melodía distinta. Si tienes tiempo, puedes escuchar unas cuantas y explicarnos cuál es tu preferida.
Para entrar en el ayuntamiento hacen un control de seguridad similar al de los aeropuertos. Así que no lleves nada que pueda hacer que te denieguen la entrada.
Fortaleza de Akershus
Esta fortaleza medieval fue construida para proteger Oslo de los ataques invasores. Dentro se encuentras varios edificios de interés, como el castillo medieval construido en 1300dC, el Museo de la Resistencia y el Museo de las Fuerzas Armadas de Noruega.
Las vistas panorámicas del puerto y el fiordo también valen la pena. Si eres amante de la historia, este lugar te fascinará, pero también es ideal para disfrutar de una caminata tranquila con una vista espectacular.
Grünerløkka: el barrio alterantivo de Oslo
Durante el siglo XIX, al noroeste de Oslo comenzaron a construirse grandes fábricas y viviendas para los obreros, dando lugar al barrio de Grünerløkka. Su cercanía al río Akerselva propició la expansión de la industria en este distrito y Grünerløkka se convirtió en una zona de clase trabajadora.
A lo largo del siglo XX, el barrio vivió una fuerte transformación y pasó a ser el principal núcleo de arte urbano. Las calles del barrio se llenaron de grafitis y murales, en las principales avenidas de Grünerløkka se abrieron tiendas de ropa vintage y el barrio se llenó de músicos callejeros.
Este barrio no tiene un punto en concreto que ver, sinó que lo ideal es perderse por sus calles a ver que encuentras! Entra en sus tiendas y tómate algo en una de las numerosas cafeterías y tabernas repartidas por el barrio mientras escuchas música en directo.
Por la noche Grünerløkka se ha convertido en un referente de ocio nocturno y zona de fiesta.
Paseo en barco por el fiordo de Oslo
Una de las formas más alternativas para ver la ciudad es navegar por el fiordo de Oslo a bordo de un barco. Es una forma perfecta de desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad del agua.
Existen varias excursiones que recorren el fiordo con precios muy variables dependiendo de lo que incluyan: bebida, cena, más tiempo… la única pega es que las audio-guías no suelen estar en español.
Museos que ver en Oslo
Algunos de los museos de Oslo se reúnen en la península de Bygdoy, algo parecido a la Isla de los Museos de Berlín.
Se puede llegar de diversas maneras: andando, en transporte público por tierra o cogiendo un ferry desde el puerto de Oslo. El ferry que viene incluido en los bonos de transporte y en la tarjeta Oslo Pass.
El Museo de Barcos Vikingos
Aunque no parece gran cosa desde el exterior, cuando cruzas la puerta lo primero que llama la atención es la disposición de cuatro naves en forma de cruz, que son hogar de tres barcos vikingos en diferentes estados de conservación. Alrededor se encuentran diversos objetos que se encontraron junto a los barcos.
Lo sorprendente de estos barcos es el nivel de decoración que puedes apreciar en ellos, ya que el nivel de conservación es muy bueno. Los tres barcos no solamente se utilizaron para navegar, sino que se usaron también como ofrendas fúnebres.
El Museo Munch: enfrentarse a El Grito
Si eres un gran admirador de Edvard Munch visitar su museo en Oslo será una de las experiencias más enriquecedoras de tu viaje. Ver El Grito en persona, junto con otras obras icónicas, te hará apreciar aún más la profundidad emocional que Munch plasmó en sus pinturas. El museo es un lugar tranquilo, perfecto para pasar una tarde admirando la genialidad de uno de los artistas más influyentes de Noruega.
Museo del Fram
Si hay algo que llena de orgullo a los noruegos es que fueron los primeros en llegar al Polo Sur y descubrieron distintas rutas polares.
Este museo puedes recorrer el barco Fram que hizo historia en varias de sus expediciones, este fue el barco con el que el noruego Amundsen logró alanzar el Polo Sur. La entrada al museo está incluida en la Oslo Pass.
Museo Kon-Tiki
Como ocurre con el museo anterior éste también va dedicado a expediciones. En este caso el museo va dedicado a Thor Heyerdahl, un explorador y ecologista noruego que en 1947 se lanzó a cruzar el océano pacífico en una balsa de madera llamada Kon-Tiki. No es un museo imprescindible, pero os lo dejo por si os interesa el tema.
Museo del Pueblo Noruego
A diferencia de los anteriores, el Museo del Pueblo Noruego es un museo al aire libre. Formado por 160 edificios representa las culturas y curiosidades de cada región de Noruega, con edificaciones típicas y los trabajadores vestidos con los trajes regionales. Para verlo bien se necesitan varias horas.
Que ver cerca de la ciudad
Trampolín de esquí en Holmenkollen
El esquí es una actividad muy preciada en Noruega y los eventos más prestigiosos de este deporte se celebran aquí, en Holmenkollen. Este trampolín recibió los Juegos Olimpicos de Invierno de 1952, lo que lo convirtió en epicentro de este deporte y un lugar de culto internacional.
Hoy en día en trampolin ofrece diversas atracciones: la torre mirador, el simulador de salto de esquí, una tirolina, descenso en rápel, un museo de esquí… para gustos colores!
Para llegar desde Oslo puedes tomar la Línea 1 Frognerseterbanen y te llevará directamente al trampolín de esquí. Deberás bajarte en la estación de Holmenkollen y andar unos 10 minutos siguiendo las señales. En total tardarás unos 25 minutos. El precio del transporte son 5€ por trayecto si eres un adulto, los niños pagan la mitad.
Para más información os dejo el link a la página de Oslo que habla del trampolín de Holmenkollen.
Y hasta aquí nuestra guía sobre que ver en Oslo, si echáis en falta algún punto imprescindible no dudéis en dejarlo en los comentarios!