DIARIO DE PERÚ: 18 días viajando por tierras Incas
LIMA
05/05/2023
Han sido 15h de viaje entre Barcelona y Lima. Lo que tiene tener amigas que viven en el extranjero es que tienes que ir a verlas! Las horas han pasado cambiando de posición, yendo al baño, girando en el asiento, con dolor de culo… para llegar al destino y escuchar al señor del asiento del lado que me dice – señorita, ha dormido usted bien eh (sonrisa) – si el hombre lo dice, será cierto.
En la cinta de recogida de equipaje se acumulaba toda la gente con carros, como una mandada de rinocerontes en una balsa, siendo imposible pasar. Cuándo salí de la sala de equipaje todavía había gente sin maleta, y maletas sin dueño. He visto una maleta amarilla dar cuatro vueltas. Que harán con las maletas no reclamadas?
En la salida del aeropuerto me topé con un realidad que sabía que existía pero en ese momento no esperaba y esas imágenes me rompieron el corazón: era el reencuentro de padres o madres que volvían a Perú después de años trabajando en Europa, abrazaban a sus hijos, a quienes no habían podido ver crecer.
Cibelle (mi amiga) ha venido a buscarme con Modesto, su taxista de confianza. Me ofrecí a llegar a su casa por mi cuenta, ahora entiendo por que se horrorizó con la idea. El trayecto fue muy largo. La imagen en Lima es… impactante: la mayor parte son edificios de máximo 3 pisos, zonas sin asfaltar, o asfaltadas y con agujeros, perros callejeros, tuc-tuc practicando una conducción salvaje y cláxones sonando todo el tiempo a todos lados, que contraste con Europa! Esa realidad no viene contada en las guías.
Me han contado que existen autobuses, pero ni los mismos peruanos saben donde están las paradas ni que líneas existen. Es un conocimiento que pasa de padres a hijos. Resumen, en esta ciudad mejor desplazarse con Uber si eres un turista o con taxistas de confianza que te pueden facilitar los hoteles. Yo ya me he guardado el teléfono de Modesto.
Hemos ido a casa a conocer a la familia de Cibelle y hemos pasado la mañana haciendo lo que hace todo peruano: ir al mercado a comprar y desayunar. El mercado es pequeño pero acogedor, las paradas son atendidas por mujeres cuyas familias trabajan en el campo, y ellas se encargan de vender los productos en la ciudad. El pollo es el animal estrella, todo el mundo lo consume a todas horas: en caldo, a la sartén, en bocadillo deshilachado…
Obviamente el primer día en la ciudad tenia que ir dedicado al centro de la ciudad, un centro colonial de gran importancia económica, política y cultural. Los edificios son de estilo europeo de tres plantas del s.XV muy bien conservados, las calles son mayormente zonas peatonales con tiendas internacionales. Paseas por allá y estás en una burbuja, es precioso. El 90% restante de Lima no tiene nada a ver, eso no significa que sea feo, sino diferente. Al ser una capital de importancia había imaginado que la mayoría de Lima seria como el centro, pequé.
Destaca la Plaza de Armas, y allí mismo está la Catedral. He entrado a hacer el turisteo a la Catedral con el abuelo de Cibelle, no se si es que le gusta la historia tanto como a mi o ha venido a hacerme de guardaespaldas. Nos hemos apuntado a uno de los tours que hacen dentro de la Catedral, con datos sobre todo de la época de la Conquista española.
Al cambiar de barrio para llegar al siguiente punto se ve como cambia el ambiente radicalmente: calles más llenas de gente, puestos de comida ambulante en casi cada esquina, o camiones que venden fruta y inundan de ruido las calles con sus megáfonos… y apenas turistas, se me ve de lejos.
Finalmente hemos llegado al Barrio Chino, que literalmente son tres calles y hemos aprovechado para cenar.
Para volver a casa cogimos el “autobus”. Estuvimos un buen rato de pie, chafadas por la multitud, temiendo caer por la puerta (que la dejan abierta), delante un niño vomitando por la ventana (también abierta), y nosotras con un ataque de risa constante por la situación. Finalmente me pude sentar, mi sitio era de copiloto, codo con codo con el conductor. Veía el tráfico y la forma de conducir y casi me infarto.
06/05/2023
He despertado con pies de persona normal, tantas horas de vuelo se me habían hinchado tanto que apenas me entraban las bambas. Me he duchado con agua fría (todavía no controlo los grifos) y casi tiro el papel de wc al inodoro. Error! en Perú el papel va a al cubo de basura.
La casa de mi amiga está en la periferia, en San Juan de Lurigancho, así que este día lo dedicamos a explorar parte de lo que yo denomino El Resto de Lima.
Para que nos entendamos, Lima ha ido creciendo a base de invasiones: gente que emigra del campo a la ciudad con lo que llevan puesto y empiezan a construir casas donde pueden con lo que pueden. Así la ciudad ha crecido hasta los 10 millones de habitantes.
Por la mañana volvimos al mercado a comprar pollo y fruta. Por la tarde fuimos al barrio El Agustino donde, no se cómo, terminé en una casa llena de gente, con cánticos y guitarras, celebrando la misa de una difunta.
Andes por donde andes encuentras paradas con comida en la calle. Huelen muy bien y puedes comer allí sin ningún problema. He probado los picarones en la plaza. Soy una persona de estomago delicado, y no me dio ningún dolor de estomago ni tuve que salir corriendo en busca de ningún baño.
Durante mi estancia no tuve ningún problema, de hecho todo el mundo fue muy amable, pero son zonas donde no es recomendable pasear si no vas con gente local. Es verdad que en estos barrios me mira todo el mundo, hasta los niños me señalan. Ya me lo había advertido el abuelo, no están acostumbrados a ver extranjeros y entre el pelo rojo y que les saco un palmo de altura se me ve de lejos. Yo de momento a ellos los veo muy parecidos: pelo negro, estatura similar, tez morena… más de una vez me he ido por error detrás de señoras pensando que eran mi amiga.
07/05/2023
La primera parada fue el mercado artesanal de Chorrillos y su puerto. Está lleno de cuervos marinos y pelícanos que esperan a que vuelvan las barquillas con la pesca y les den algún pescado. El muelle está lleno de vendedoras de cangrejos y cebos vivos para pescar. Hasta había bastante gente que se bañaba a pesar de que hacia fresco. Una vez han vuelto todos los barcos empieza la venta.
A continuación fuimos al barrio de Miraflores y se nota la diferencia. Empezando por que había más señales de tráfico y la gente respetaba las normas de circulación. Miraflores es el barrio de alto standing de Lima, vigilado por guardias y serenos las 24h del día. Un barrio tranquilo y con paseos anchos.
Hemos hecho lo típico, pasear a lo largo de los acantilados hasta llegar a un centro comercial que sirve de mirador. Es difícil de explicar lo altos que son a alguien que no los haya visto. La brisa, el olor a mar, el ruido de las gaviotas… estoy literalmente a la otra punta del mundo pero al mismo tiempo me recordaba a casa. Mirando hacia los pies de los acantilados la arena se veía ennegrecida, eso es petróleo vertido que ha acabado en la costa.
Hemos seguido por el paseo hasta llegar al parque del Amor. A mi personalmente me recordaba el estilo Gaudí que tenemos en Barcelona: los bancos con mosaico roto y forma de ola rodeando el parque eran muy parecidos al Parc Güell.
Más adelante se ve el faro de la Marina, que es muy pequeño, pero los acantilados son tan altos que no hace falta más altura. No he visto que había una zona resbaladiza y casi me llevo por delante al pobre abuelo. Por suerte hemos salido todos ilesos.
Mientras oscurecía cogimos taxi hasta el Parque de las Aguas. Cuando llegamos estaban haciendo bailes tradicionales de Puno. El Circuito Mágico del agua lo iniciamos totalmente de noche, que es cuando encienden las luces. Nadie me había comentado que me iba a mojar, pero lo he disfrutado como una niña pequeña.
REGIÓN DE CUSCO
08/05/2023
Aquí empieza mi viaje en solitario, hoy era el día que volaba a Cusco y se me ha atrasado el vuelo 2h a causa de mal tiempo y nevadas, haciéndome cambiar todos los planes. En teoría mayo representa el inicio de la temporada seca, pero a causa del cambio climático este año no ha sido así.
Para llegar del aeropuerto al centro he cogido el Correcaminos, un bus-furgoneta, pero éste sí que tiene un sistema de altavoz que avisa de las paradas, muy moderno, y se paga cuando sales del bus, 1 Sol, mega barato.
He llegado al hostal Hommam sobre las 15h, en el mismo centro histórico, y he cambiado el tour para mañana. He aprovechado la tarde para conocer a Clotilde (Agencia Manu Green Planet), con quien llevo semanas hablando para organizar las excursiones por la región. Me ha parecido una persona muy alegre y entregada a su trabajo.
Con el cambio de planes he decidido ir al mercado, pero antes pasé por una calle de mayoristas a comprar ropa de invierno porque hace mucho frío y llueve. Nadie se esperaba ese tiempo, ni los propios cusqueños, nos ha pillado a todos desprevenidos y sin ropa. En el mercado he cenado y me he aprovisionado de hojas de coca, saben muy amargas, pero gracias a esto espero poder presumir de no sufrir mal de altura en todo el viaje.
La ciudad está muy vacía, somos 4 gatos allá donde voy. La causa? el intento de golpe de Estado de principios de este año 2023 que hizo que marzo y abril se cerraran las fronteras del país. Fueron unos meses muy duros para las regiones que viven del turismo, los trenes dejaron de circular, los alimentos y la leña para pasar el invierno dejó de llegar.
Ahora estoy en la zona bar del hostal Hommam tomando una leche pochada calentita mientras voy escribiendo. El hostal me parece muy bonito: un recinto cuadrado de piedra, con dos pisos de altura y un patio lleno de plantas en medio donde descansar y compartir tiempo con otros viajeros. He visto múltiples salas, y he imaginado como deben ser cuando esto esta lleno de gente: el gimnasio, sala de lectura, bar con escenario, zona de juegos (futbolín, billar)…
09/05/2023
He iniciado el día haciendo el free tour que no pude hacer ayer. No vino nadie más, así que he estado las 3 horas sola con el guía Sergio (YanaTour).
Cusco me parece infinitamente más bonita que Lima: todo tiene un orden, los edificios están terminados y decorados, las calles empedradas y el ambiente lo encuentro más relajado. Todavía se pueden observar edificios construidos por los incas, destacan sus enormes paredes inclinadas a prueba de terremotos.
La ciudad tiene muchas historias para contar. La parte mala es que se ha derramado mucha sangre intentando construirla, puesto que los castillos y templos los construían en la parte alta y, a veces, las piedras que transportaban salían rodando hacia abajo matando al que pasara por allá, un ejemplo de ello es la llamada Calle de la Amargura, ahora os podéis imaginar el porqué.
Después del tour he aprovechado para ir a comprar el Boleto turístico en la Oficina de Turismo, en la calle colindante a la Plaza de Armas. Como me sobraba tiempo también he aprovechado para ver la Piedra de los 12 ángulos. La calle es más bien estrecha, y la señora de la tienda de enfrente se ha ofrecido para hacerme las fotos, he querido darle propina y me la ha rechazado. Me ha contado lo inusual que es ver la ciudad tan vacía, recordemos que a causa de las revueltas. Muy pocos podremos decir que hemos visto la calle de la piedra de los 12 ángulos vacía.
A las 13h ha empezado el Tour de las Ruinas, que se realiza en furgoneta, ya que únicamente una de las ruinas está dentro de la ciudad, el resto de ellas están repartidas por el valle. A modo de resumen las paradas han sido éstas:
1a Qoricancha, el Templo del Sol: complejo inca que acabó convertido en un centro dominicano. Dentro del convento se mantienen dos de los edificios originales incas. Aquí he hecho migas con una chica brasileña-japonesa, una mezcla curiosa.
2a Qenqo: un complejo situado en medio de bosques de eucalipto y esculpido en la propia roca. Hasta hace poco aquí descansaba la momia del emperador inca Pachacutec.
3a Saqsaywaman, la fortaleza ceremonial: mires donde mires ves muros y paredes que dejan al espectador imaginar como de grande debió ser aquella fortaleza. La pregunta que me surge es: ¿Cómo crearon los incas complejos tan grandes sin conocer la rueda?
4a Tambomanchay, el templo del agua. Por el camino pasturan rebaños de ovejas y alpacas.
5a Pucapucara, la fortaleza militar: la verdad que queda muy poca cosa de esta fortaleza, pero destaca una maqueta de piedra del Machu Picchu. Aquí se ve claramente el daño que ha hecho la nevada de hace dos días, están todos los cultivos aplastados.
A cada parada del tour he ido añadiendo capas de ropa, he terminado con todo el conjunto: poncho, guantes y gorro. Ahora a cenar al hostal y tomar una buena leche pochada caliente.
10/05/2023
A las 6:50h me han recogido en el hotel para el Tour del Valle Inca Completo. Mientras nos dirigíamos al valle con la furgoneta se veían las montañas de los Andes nevadas de fondo, atípico en esa época. Las paradas fueron estas:
1ª Chinchero: a 3750m se encuentra este un pueblecito pequeño donde cada día hay mercado en la plaza. Destacan las mujeres, que visten con la ropa tradicional de la región. Las vistas de los Andes nevados de fondo es espectacular. Aquí me he juntado con otros viajeros solitarios y hemos hecho piña.
2ª Taller de tintado y confección con lana de alpaca y oveja: hacen una explicación de los distintos tipos de lana y como diferenciarla. Luego enseñan con que materiales se fabrican los tintes y como tejen las piezas.
3ª Moray: esta zona fue un punto de experimentación agrícola. Las montañas tienen múltiples terrazas y el objetivo era cultivar a diferentes alturas para ver a qué altitud salían las mejores cosechas de diferentes plantas.
4ª Salineras de Maras: piscinas de sal natural situadas a 46km del pueblo de Maras, la imagen es peculiar y muy bonita. Lo curioso es que son propiedad de los habitantes de Maras y a día de hoy siguen en expansión. Aquí el Sol daba fuerte y nos hemos untado todos de crema, aunque para algunos ha sido tarde y se han quemado.
5ª Buffet para comer.
6ª Pueblo de Ollantaytambo: solo llegar he entendido por qué nos han hecho comer primero. El yacimiento arqueológico está enfrente el pueblo mismo, y constan de 250 escalones para llegar a la parte más alta de la antigua ciudad inca, la ceremonial. Lo que hicimos la mayoria de gente es subir todo de golpe y ir bajando poco a poco explorando el recinto, para tener un mejor control del tiempo.
En este punto del tour hay dos opciones: seguir con el tour o quedarte en este pueblo para coger el tren el día siguiente a Aguas Calientes (rumbo a Machu Picchu)
7ª A Pisac hemos llegado mientras oscurecía y consta de dos partes: la de experimentación agrícola (más pequeña que Moray) y el pueblo inca. Con Stefanía hemos ido al WC y al salir había oscurecido del todo, hemos buscado al grupo pero se habían ido al bus. No había nadie. Estábamos perdidas y no encontrábamos la salida. Nos hemos puesto a gritar el nombre de la guía hasta que nos ha encontrado.
Una vez en Cusco hemos cenado los 3 juntos, hemos probado la carne de Alpaca y creo que me ha sentado mal la Papa a la Huancaina, culpa de mi estomago delicado. Luego hemos ido a bailar un rato para bajar la cena en una de las calles de ocio de Cusco, aunque no hasta muy tarde porque mañana toca madrugar mucho.
MACHU PICCHU
11/05/2023
7h de furgoneta cruzando los Andes, hemos pasado por las montañas nevadas que veíamos de fondo estos días y las hemos dejado atrás. Suerte que las vistas eran interesantes porque el grupo que me ha tocado era bien soso, nadie hablaba.
Las primeras horas la carretera ha sido buena y pensaba “bah, no es para tanto”. Hasta que ha empezado el camino de tierra de un solo “carril”: acantilados, polvo, botes, cruzar riachuelos, trozos con desprendimientos, obras…
A las 13:30h llegábamos a Hidroeléctrica, punto donde llegan todas las furgonetas con la gente que vamos a Machu Picchu por esta ruta, lo que no me imaginaba era que allí hubieran montado dos restaurantes, eso me ha descolocado, me lo imaginaba en plan desierto.
La caminata fue muy bonita, 2h siguiendo la vía del tren. Aún viajando sola siempre me he sentido acompañada ya que durante todo el camino hay viajeros haciendo la misma ruta. El chico que iba delante mío también viaja solo, no nos hemos cruzado una palabra en todo el trayecto, pero me he dado cuenta que cada vez que yo paraba a hacer fotos o aflojaba el ritmo él también lo hacía.
Una de las veces que el tren ha pasado circulando me ha hecho aguantar la respiración, el camino era muy estrecho en ese tramo y casi podías tocar el tren con la barriga o la mochila. A lo largo del camino hay varias zonas que parecen pobladas, y te puedes parar a comer. Eso si, no te encantes, son 10km hasta Aguas Calientes y por la noche no hay luz, no olvidemos que es zona montañosa e inicio de selva.
Yo me he quedado en el kilometro 6, en el Hotel Mandor Machu Picchu y no he llegado hasta el pueblo, me gusta mucho la naturaleza y elegí este hotel por dos motivos: primero que se encuentra más cerca del 1r control para subir a Machu Picchu (en el km 8) y segundo que Mandor está en medio de la naturaleza y posee un jardín selvático que quería explorar.
Aquí me han recibido genial, he dejado todas las cosas en la habitación y he salido disparada hacia los jardines de Mandor, que para los huéspedes es gratuito. Está lleno de orquídeas y plantas bien catalogadas, si vas en silencio puedes ver y oír como cantan los pájaros, incluso oyes caer el agua de las cascadas que se encuentran a kilometro y medio.
12/05/2023
Hoy ha sido el gran día, Machu Picchu.
Han sido 30 minutos siguiendo las vías del tren hasta llegar al primer control, 2km desde Mandor. He salido muy pronto, 6:45h, quizás de los nervios o quizás de tanto dormir. Por el camino he ido sacando capas de ropa, estaba acalorada, no sé si por la caminata o por el ambiente húmedo.
Una vez pasas el control viene la gran pregunta: subir en bus (20min, 12€) o andar? Por un momento he tenido mis dudas, pero he escogido subir andando, para vivir la experiencia y ver la flora y fauna.
A los 15 minutos de subir por escalones irregulares me he quedado en camiseta de tirantes, la cara roja y sudada, y encima ha empezado la llovizna. Menos mal que estoy en forma, y aun así he medio maldecido la Pachamama. He tardado 1h y 20 minutos en llegar arriba, había tanta niebla que no sabía si reír o llorar, pero la gente local me ha venido a felicitar y abrazar, y eso me ha animado muchísimo. Estaba muerta de cansancio, pero he llegado arriba de las primeras.
Como todavía faltaba tiempo para entrar, he desayunado un pastelito y chocolate calientes. Veía llegar los buses con los turistas que como yo tenían la entrada a las 9h, van medio vacíos. He buscado un guía allí mismo. El afortunado ha sido Jon, quien ha tenido mucha paciencia al responder tooodas mis preguntas. He hecho grupo con una familia de Lima, éramos un total de 5 personas para el tour, perfecto. En una época normal supongo que los grupos no bajaran de 20 personas.
Hemos entrado en la Llaqta con toda la niebla, no se veía nada, esto me ha desanimado un poco, pero al menos ya no llovía. Más escaleras para llegar arriba las terrazas y mientras Jon nos hacía la explicación, la niebla ha ido desapareciendo hasta quedar todo despejado, perfecto para poder hacer la clásica foto (este hombre lo tenia todo calculado). Después de esto nos adentramos en la ciudad.
La montaña de Machu Picchu es una cantera, no les hizo falta traer piedra de ningún lado, y una ciudad inacabada. Para reventar la piedra utilizaban madera mojada entre las grietas y la dejaban dilatar durante un día. Los muros has estado allí por 500 años y podrían seguir allí eternamente si nadie los tocase, con tanta gente pasando por allí se han debilitado.
La sociedad de esta ciudad vivía en una especie de comuna, donde todas las clases sociales trabajaban para el pueblo ,que apenas llegaba a los 800 habitantes.
La Llaqta fue construida en medio de un círculo de montañas, todas ellas consideradas dioses, con varias técnicas importadas a lo largo del imperio (Bolivia, Chile…). Era un lugar de conocimiento y estudios. Tenían un amplio dominio de la naturaleza y de los astros, que los observaban a través de los espejos de agua.
Al salir del recinto arqueológico me he animado a bajar a pie por el mismo camino, esta vez he tardado solo 50 minutos aunque a veces me temblaban las piernas por el cansancio.
Una vez en Mandor, una buena ducha, ratito de hamaca y a explorar los jardines de nuevo.
He vuelto al hotel para la cena, no hay menú, comes lo mismo que come la familia que lo regenta, totalmente casero, autóctono y buenísimo. ¿Qué más podía pedir? Siempre como acompañada del perro y los gatos, que esperan a ver si se me cae algo del plato.
13/05/2023
He vuelto a madrugar para aprovechar las últimas horas en el jardín, donde me han dado un buen susto. Siete de la mañana, no había nadie, los que madrugan suelen ir a Machu Picchu, así que estaba yo sola. En medio del camino se me ha cruzado un acuti, para los que no hayáis visto nunca uno lo describiría como una especie de rata gigante sin cola que se mueve como un conejo, de aquí el susto. También he visto colibrís de distintos colores, uno con una cola verde y larga se ha parado justo enfrente para observarme curioso y se ha ido volando, son muy rápidos.
El camino de vuelta a Hidroelectrica me lo he tomado con calma, disfrutando del paisaje. Hasta las 14h no salen las furgonetas de vuelta a Cusco. Como todavía no había gente haciendo el camino podías observar animales y pájaros al lado de las vías del tren. He tenido suerte y he visto un par de Gallitos de las rocas, el ave nacional del Perú.
El viaje de vuelta en furgoneta me lo he pasado riendo, entre la tartana, el polvo, los acantilados y los botes parecíamos Rayo McQueen, y eso que íbamos a 50km/h. Para colmo mi ventana se abría sola. Aún así el paisaje ha valido la pena. Hemos llegado a Cusco sobre las 21h, ya de noche.
VINICUNCA, LA MONTAÑA DE COLORES
14/05/2023
Otro gran día. He dormido 4h si llega y a las 4:10h estaba subiendo a la furgoneta del tour para llegar de los primeros al destino. A medio camino hemos hecho parada para desayunar y tomar unas infusiones de coca, el resto del viaje en furgoneta me lo he pasado mascando las hojas.
Una vez en el valle hemos cogido las mochilas, nos han prestado palos y hemos empezado a subir cada uno a su ritmo. A los pocos minutos de andar notas como la altura juega malas pasadas, ya que te cansas con más facilidad, y eso que el primer tramo tiene un desnivel suave.
Llegas al siguiente campamento y viene otra vez la pregunta estrella: subir a pie o en caballo? Para variar, volví a elegir subir a pie, y parece que no aprendo.
A medida que iba subiendo volvía a sacar capas de ropa y notaba el calor en la cara. Todavía había nieve en el camino, y si no vigilabas podías resbalar con placas de hielo. Si andar ya cuesta, imagina levantarte del suelo. He visto más de uno que han tenido que ir a rescatarlo. Aunque subía sola el guía del grupo iba hacia adelante y hacia atrás para controlar que todo el mundo estuviera bien, él estaba fresco como una rosa. De mi grupo 2 personas se han quedado en el primer campamento por mal de altura, y otro se ha quedado en el tramo 2.
El más duro es el tramo 3 y último, pero cuando llegas arriba y recuperas aire la imagen es espectacular. Apenas había gente cuando he llegado, y no puedo describir lo bien que me he sentido conmigo misma por haber logrado llegar hasta aquí. Los colores se aprecian perfectamente a ojo y contrastan todavía más con la nieve blanca, dejando la imagen grabada en mis retinas de por vida.
Mientras bajaba me he cruzado con mucha gente que todavía estaba de subida, entre ellos a la chica brasileña-japonesa con quien me junté en el Tour de las Ruinas en Cusco.
En la furgoneta de vuelta a Cusco he estado organizando mi ruta por Puno y Nazca. Ahora estoy haciendo tiempo mientras carga el teléfono móvil y luego cogeré el Correcaminos hacia la terminal de autobuses.
PUNO, LAGO TITICACA Y LAS ISLAS FLOTANTES
15/05/2023
Los autobuses Cruz del Sur son super cómodos y espaciosos. Van por categorías: 1r piso 160º para dormir y 2do piso 140º. Tienen cortinas y ponen películas hasta las 22h, a parte que te dan un snack. Esto yo no lo he visto en Europa.
Después de 7h de viaje he llegado a Puno a las 6:30h, donde me han recogido para el tour en barco del Lago Titicaca. Primero nos hemos dirigido a las Islas Flotantes de los Uros, que son artificiales, hechas a base de plantas acuáticas de totora y donde viven unas 4-6 familias por isla. En la época de lluvias buscan bloques flotantes de totora y los juntan con cuerdas para formar una base. Luego cubren la base con una capa de totora cada semana para poder andar por encima, la compactan saltando o jugando al futbol.
Las islas, color amarillo paja contrastan con el azul intenso del lago, y con las ropas de colores de sus habitantes. Las barcas y las casas también están hechas de totora. La comunidad vive mayormente de la pesca y la recolección, y cada vez más se dedican a actividades para el turismo (venta de recuerdos o paseos en barca) para destinar ese dinero recolectado a la comunidad. Sus lenguas son el Amara i el Quechua.
Al paseo en barco se han apuntado todos los niños de la isla, disfrutan enseñándonos el lago y arrancando plantas de totora para que las probemos, hay que pelarlas como cebollas y saben a papel, pero si ellos se las comen no pueden ser malas.
Después de pasear por las islas y interactuar con la gente nos hemos dirigimos a la península, a un punto elevado que sirve de mirador y allí nos hemos hecho una idea de las dimensiones del lago, que parece no tener fin. El lago mide 70km de ancho por 170km de largo.
Finalmente fuimos a la isla Amantani a comer. Amantari es la segunda isla más grande del lago, la primera se encuentra en el lado Boliviano. Aquí la gente vive totalmente apartada y sobre todo de la agricultura.
El tour ha finalizado de vuelta a Puno. Me he hospedado en Chepita’s House y me ha costado un poco encontrar la puerta, literalmente es la casa de alguien, pero las habitaciones no están nada mal, son muy espaciosas, hay varios baños y el resto de la casa la compartes con la dueña con quien he estado un rato en la cocina charlando mientras tomábamos té de anís. Me he fijado que en Perú siempre hay azúcar moreno en la mesa.
16/05/2023
He pasado la mañana explorando la ciudad, sobre todo la Plaza de Armas y alrededores. Está rodeada de bonitos edificios coloniales, como el Palacio de Justicia. La zona es pequeña y no tiene nada en concreto que ver, así que lo mejor es callejear.
Como me sobraba tiempo hasta la salida del bus a Nazca he aprovechado para coger un taxi y acercarme al Mirador del Puma.
Finalmente he ido a la estación de buses para coger el autobús que me llevará hasta Nazca, me esperan 15 horas de viaje. Por suerte los autobuses de largo recorrido son realmente cómodos. Mientras esperaba al bus he visto a las primeras personas de color negro de todo el viaje, no quiero ofender a nadie pero, porque no hay personas afrodescendientes en Perú? o donde están?
NAZCA
17/05/2023
He llegado a Nazca a las 6:45h, la puntualidad no es su fuerte. Y a las 7:15h me recogieron los de AeroNazca, la compañía que contraté para hacer el vuelo en avioneta para ver las figuras. En el hangar nos han revisado los permisos, pasaportes y pesos para distribuirnos por la avioneta y no descompensar un lado. A las 9:30h ya estábamos volando, nos han adelantado el vuelo.
Te pones los cascos y escuchas las explicaciones del copiloto mientras vuelas por encima de las figuras. Las miras y piensas: como puede ser que estuvieran escondidas durante tanto tiempo? Para que servirán? Como se guiaban para hacer dibujos tan bien hechos a gran escala?
Construyeron la carretera Panamericana, una de las mas importantes y largas del mundo, cortando una de estas figuras y no se dieron cuenta!!
Al bajar de la avioneta me he dado cuenta que una de las chicas de ultima fila había vomitado durante el trayecto, suerte que yo estaba a primera fila detrás del piloto.
Aeronazca me ha dejado de vuelta a la terminal terrestre. Nazca está en medio del desierto y hace un calor horrible.
Al mediodía volvía a coger otro autobús que me llevará hasta Lima, donde pasaré unos días más con mi amiga Cibelle.
LIMA
18/05/2023 – 22/05/2023
He aprovechado para hacer todo aquello que no me dio tiempo los primeros días: Huaca Pullcana, el Barrio de Barranco y las Islas Palomino. Tengo que confesar que Lima nos la hemos tomado con mucha calma, si hubiera visto la ciudad yo sola habría ido mucho más rápido, pero he tenido la oportunidad de vivir como un autentico peruano, y esa experiencia es irrepetible. He aprovechado los últimos días para pasarlos con la familia yendo al mercado, aprendiendo a preparar Chicha Morada y comprando todos los ingredientes para traerlos a Barcelona y prepararla en casa.
Mi último día lo pasamos celebrando nuestro cumpleaños a lo peruano, el de Cibelle y el mío, con muchos globos y tartas. Cenamos viendo bailes regionales en el local Brisas del Mar, Asociación cultural.
Y FINALMENTE VUELTA A BARCELONA!
