catedral de sofia
BULGARIA

4 días por Bulgaria en coche

Teníamos 5 días libres y eso no se podía desaprovechar, abrimos Skyscanner y la mayoría de vuelos baratos eran para destinos a los que ya habíamos ido (es lo que pasa cuando ya te has recorrido media Europa), bajando por la web encontré Bulgaria y no tardé en comprar los billetes!

Una vez hecha la reserva lo comenté con el resto de integrantes del grupo y todos pensamos lo mismo: ¿Qué hay en Bulgaria?

Qué ver en Bulgaria

Después de investigar por la red llegué a una conclusión, este viaje tocaría hacerlo en coche. Todos los puntos que me interesaban estaban a 2-3h de distancia en transporte terrestre, y tener que salir y volver cada día a Sofia para dormir hubiera sido una locura.

Nuestro vuelo llegó a las 1am al aeropuerto de Sofia, si hubiéramos cogido un hotel en la capital apenas hubiéramos dormido nada viendo las horas que eran, así que cogimos el coche de alquiler, un opel corsa color rojo pasión de la compañía Hertz, y conduje unas 3 horas hasta nuestro primer destino: Veliko Tarnovo.

Veliko Tarnovo

Conduje sin prisa pero sin pausa durante la noche, las carreteras están poco iluminadas y nos llevamos más de un susto durante el trayecto: chacales, coches parados en medio de la carretera, muchos baches, señales en búlgaro donde no entendía ni papa… Pensándolo ahora en verdad hemos visto carretera mucho peores, pero siempre tendemos a compararlas con las de casa.

Llegamos a Veliko Tarnovo sobre la 5am, era demasiado oscuro para hacer nada, así que aprovechamos para dormir una horita en el coche y recobrar fuerzas. A las 6:30h ya empezaba a despuntar algún rayo de Sol por el fondo y eso nos animó a empezar a explorar la ciudad.

Donde aparcar: el único aparcamiento gratuito de la ciudad se ubica en uno de los puntos de interés, el monumento Asenevtsi, así que os recomiendo empezar por allí vuestra ruta por Veliko Tarnovo.

Veliko Tarnovo 1

La ciudad de Veliko Tarnovo fue la Capital del Segundo Imperio Búlgaro en el siglo XII y XIII. Destaca por sus casas de piedra y madera y sus calles empedradas que se mantienen desde la época medieval, pasear por esas pequeñas calles te teletransporta al pasado. A parte de sus iglesias, el bazar, los edificios del renacimiento bulgaro y las vistas al río Yantra, lo que más destaca de la ciudad es la Fortaleza Tsaverets.

La fortaleza es una reconstrucción de la que fue antaño, pero no por ello menos impactante. Lo mejor que puedes hacer es perderte entre sus calles y talleres artesanales, seguro que terminas comprando algo.

Después de 5 horas nos despediamos de Veliko Tarnovo para dirigirnos al siguiente destino: Plovdiv.

Plovdiv

El camino a Plodviv nos llevó 2 horas a través de bosques de abetos cubiertos de nieve, el blanco contrastaba con el marron de otros arboles que estaban perdiendo las hojas, una imagen muy bonita y navideña. Le infundía mágia al viaje.

bulgaria

A las 13h aproximadamente llegamos al hotel The White House en el centro de Plovdiv, donde después de un rato intentando hacernos entender con las dueñas, conseguimos que nos dejaran aparcar el coche. Queda comprobado que en este país la gente sabe entre poco y nada de inglés, únicamente hablan búlgaro.

Nos dirigimos paseando al centro de la ciudad, donde nos esperaban las primeras ruinas romanas al lado mismo de la Mezquita Dzhumaya cuya mitad del edificio es un restaurante, ver esto fue impactante pero muy bonito, no lo niego.

Mientras nos dirigiamos al siguiente punto de interés nos cruzamos calles empedradas, casas de colores estilo neoclásico (o mansiones, según se miren), gente festejando con un vaso de vino caliente en las manos, un ambiente muy relajado que te contagiaba su tranquilidad.

Finalmente llegamos a la puerta de Hisar Kapia, este rincón parece extraído de una postal, apenas hay turistas en la ciudad y pasea muy poca gente por sus calles en horario laboral.

Podvliv 1

De aquí nos dirigimos a la joya de Plovdiv, el Teatro romano de Philippopolis. Se conserva tan bien que te puedes imaginar perfectamente su belleza y grandeza cuando estaba en funcionamiento hace miles de años.

Teatro romano de Philippopolis

Al anochecer, mas o menos sobre las 18h, nos dirigimos al complejo arqueologico de Nebet Tepe, que al estar ubicado en una colina se convierte en un mirador excelente para ver la noche caer sobre la ciudad.

Encontrar lugar para cenar fué muy fácil, Kapana parece ser el barrio de moda para comer o picotear algo, lo complicado era elegir el que local nos quedábamos. A las 20h teniamos que estar en el hotel, ya que por la noche parece ser que cierran las puertas y los dueños se van a dormir a sus casas.

Al dia siguiente nos levantamos a una hora decente y abandonamos el hotel para dirigirnos al siguiente destino, el Monasterio de Rila.

Si queréis leer más detalles sobre Plovdiv os dejo la entrada Que ver imprescindible en Plovdiv

Monasterio de Rila

Empezamos a conducir a las 9:20h después de un buen desayuno calentito para entrar en calor. En esta ruta por carretera seguimos cruzando el país por bosques de abetos nevados y llegamos a bordear un lago con aguas tan transparentes que podías ver el cielo reflejado. No pudimos evitar pararnos para tocar el agua, ¡estaba muy fría!.

Embalse Iskar

Tuvimos que hacer una parada en una gasolinera, habían muchas para escoger. Nada mas parar para repostar el que suponemos era el dueño (un señor muy amable con el que no nos entendíamos) vio lo perdidas que estábamos y nos puso él la gasolina.

A medida que nos acercábamos al monasterio el paisaje se convertía en montañas que tuvimos que bordear hasta llegar al destino. Tardamos 2:30h pero el paisaje fue muy entretenido. Finalmente llegamos al aparcamiento del monasterio, donde nos cobraron 5 levas para dejar el coche. Iba a ser el único pago, ya que la entrada al recinto es totalmente gratis. Se puede donar para contribuir al mantenimiento del lugar.

Al cruzar la bonita puerta de entrada nos encontramos el gran claustro del recinto. Había muy poca gente y se respiraba un ambiente de calma y silencio. Antes de entrar en la iglesia decidimos dar una vuelta por todo el recinto, no podíamos apartar la mirada de ese impresionante edificio blanco cuya arquitectura no se parecía a nada que hubiéramos visto antes. Paseamos por debajo de los arcos, observando el monasterio desde todos sus ángulos, e incluso nos animamos a explorar lo que había fuera de la otra puerta al recinto, donde encontramos el río y un camino de piedra que lleva a un edificio convertido en hotel (a 50m del monasterio), dos tiendecitas de recuerdos y un puestecillo donde vendían comida y te la tomabas allí de pie.

Monasterio de Rila2

Cuando terminamos la vuelta entramos a la iglesia de la Natividad de la Virgen María, uno de los tesoros históricos de Bulgaria, declarada en 1979 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Está prohibido hacer fotografías dentro, si tenéis curiosidad os dejo el link a su página oficial que ofrece un tour virtual para que lo podáis ver desde casa.

Durante las horas que estuvimos en el monasterio se nos acercaron algunos gatos curiosos que buscaban compañía y cariño, convirtiéndose en parte de nuestro grupo durante la visita. Hemos visto muchos gatos a lo largo del viaje y hemos averiguado que los consideraban dioses en la antigüedad. Hoy en día sirven para el control de plaga de roedores y tenemos que decir que a pesar de vivir en la calle se veían bien cuidados.

Si queréis más información para organizar vuestra visita os dejo la entrada Visita el Monasterio de Rila en 1 dia

A la 13:30h terminamos la visita y mientras nos dirigíamos al coche llegó un autocar lleno de asiáticos, suerte que ya nos íbamos. Decidimos parar a comer en uno de los restaurantes cercanos que habíamos visto de camino al monasterio. Era un local tradicional búlgaro con platos abundantes y ricos. Como el monasterio se está convirtiendo en un punto turístico tenían la carta del menú también en inglés.

Recomendación: como ya hemos mencionado los platos en Bulgaria son muy abundantes, normalmente la carta del menú viene con los gramos a parte del precio. No os pidáis un entrante, un primer plato y un segundo plato porque no vais a poder con ello.

Con los estómagos llenos y una sonrisa en la cara volvimos a coger el coche y reanudamos nuestra ruta a Sofia. Dejamos atrás las montañas y el paisaje se convirtió en extensas planicies llenas de placas solares y mucho mas habitadas.

Sofia

Llegamos a la capital casi al anochecer y tuvimos dificultades para aparcar. En la ciudad apenas hay parkings públicos y todo el mundo aparca en la calle, donde la mayoría de plazas son zona azul. Para los turistas no es fácil aparcar en estas zonas, ya que debe hacerse mediante un SMS a un teléfono de tráfico y se necesita un teléfono con compañía búlgara. Otra opción es comprar una tarjeta a los vigilantes de dichas zonas, que son muy escasos y difíciles de encontrar. Lo que hicimos fue buscar un lugar para aparcar cerca del hotel CityResidence Aparthotel y esperar a que terminara el horario de pago (cada calle tiene un cartel donde pone el horario de dicha calle) para dejar el coche estacionado sin riesgo de que se lo llevara la grúa.

Por la mañana volvimos a coger el coche antes de que empezara el horario de pago de la zona azul y lo dejamos en el aparcamiento del Lidl, donde 9h nos salió por 24 levas aprox. (12€)

Con el coche a salvo empezamos a andar hacia el centro de la ciudad, el free tour no empezaba hasta las 11h, nos daba tiempo de sobras a ver alguna cosilla.

Enseguida vimos de lejos la famosa Catedral de Aleksander Nevski y no pudimos resistirnos a ir hacia allí, por fuera se ve un monumento de un tamaño colosal, pero después de 3 días ya no nos impresionaba tanto por fuera su arquitectura, lo que nos dejó sin palabras fue su interior. He visto muchas catedrales durante mis viajes, pero para mi ésta es de bien lejos una de las mejores. Cuando volvimos a fuera de la Catedral me había cambiado la visión, hasta encontraba sus cúpulas verdes y doradas más bonitas.

catedral de sofia

Junto a la Catedral se ubica la Iglesia de Hagia Sofia que dio nombre a la ciudad, no tiene nada espectacular ya que la decoración es bastante humilde pero históricamente de deja de ser un punto interesante.

Eran pasadas las 10h y empezamos a dirigirnos al punto de encuentro del tour que empezaba a las 11h. Por el camino tropezamos con el mercadillo navideño Deutscher Weihnachtsmarkt, que lo estaban preparando para abrirlo a las 11h, eso nos lo contó una mujer que trabaja en seguridad del mercadillo, estaba muy contenta de encontrarnos porque así podía practicar su español.

Finalmente iniciamos el tour por la ciudad, únicamente lo realiza una empresa, un tour en español por la mañana y otro por la tarde, y lo mismo en ingles, todos los días del año. Viendo la poca oferta de tours en la ciudad nos esperábamos que habría más gente. Pensándolo fríamente hay muy pocos turistas en Bulgaria.

sofia banos termales 1
Baños termales, hoy un museo
sofia banos termales 2
Todavía sale agua caliente en las fuentes

Pasamos por iglesias, ruinas romanas y aguas termales. Nos explicó tanto historia como creencias y anécdotas de la ciudad, el tour fue muy entretenido y nos pasó volando. Nos contaron que Bulgaria se está abriendo al mundo (para bien o para mal) y empiezan a ponerse de moda las escuelas bilingües búlgaro-inglés, búlgaro-alemán o búlgaro-español. También nos fijamos que en esta ciudad se empezaban a ver anuncios en la calle de grandes multinacionales americanas (Coca-Cola, KFC, Mc Donald’s… cosa que no habíamos visto en todo el viaje. Lo que si nos sorprendió fue los constantes anuncios de casinos, que beber en la calle sea legal y que se pueda fumar en interiores, entre otras cosas.

Cuidado: el suelo del centro de Sofia es un claro icono de la ciudad por su color amarillo, pero ojo los días de lluvia porque resbala mucho. Los propios búlgaros nos han explicado que se han caído más de una vez.

Una vez terminado el tour volvimos a hacer el mismo recorrido de vuelta para ver todas las iglesias por dentro y comprar algunos souvenirs. A la que empezó a hacerse oscuro volvimos al mercadillo navideño Deutscher Weihnachtsmarkt para sentir el ambientillo y probar el famoso vino caliente de arándanos, que está bueno de verdad. Este mercado es muy pequeñito y solo puedes pasear entre casetas de madera y ver algún espectáculo en horas muy concretas, así que en una hora ya habíamos terminado de hacer todo lo que se podía hacer allí y que decidimos cambiar de mercadillo.

Nos dirigimos al Palacio Nacional de la Cultura, en el parque de enfrente vimos un mercado navideño enorme, con pasillos muy largos donde se mezclaban la casetas de comida con las de recuerdos. Entre ellos se escondían figuras de luces de colores y algún que otro Papa Noel preguntando a los niños si se habían portado bien este año. En los escenarios pudimos ver distintos espectáculos, y había atracciones para aquellos que quisieran emociones más fuertes. Seguimos el olor de la comida hasta una caseta de parrillada, donde nos pusimos las botas e hicimos tiempo para ir al aeropuerto, nuestro avión de regreso a casa salía de madrugada.

Como son las carreteras búlgaras

  • Las carreteras estan bantante bien, puedes llegar a todas las partes del pais mediante carriles anchos y esfaltados en su mayoría, no obstante en algunas de ellas hay bastantes baches
  • No tienen grandes barandas que las separen de los bosques o pueblos, te encontrarás muchos animales atropellados en la carretera.
  • Vigila con los perros no se te tiren encima (como a nosotras).
  • Es probable que de noche veas muchos animales salvajes, como chacales o osos, no les des de comer.
  • Encontrarás un montón de gasolineras en todos lados, repostar no será un problema. Si te ven muy perdido los trabajadores mismos te llenaran el deposito.
  • No te extrañes si por la carretera ves transitar a los aldeanos con sus carros tirados por burros
  • En época de nieve echan sal para evitar heladas y accidentes
  • Constantemente la carretera se ensancha creando unos espacios de unos pocos metros para que puedas hacer una parada con el coche sin molestar al resto de conductores
  • No existen los peajes, pero eso no quiere decir que la autopista sea gratis. Los búlgaros registran sus coche en el departamento de tráfico y hacen un pago anual. La autopista está llena de cámaras lectoras de matrículas para que nadie se cuele. Los coches de alquiles suelen venir registrados en la autopista.
  • El limite de velocidad legal es 140km/h en autopista, aunque todo el mundo nos seguía adelantando
  • Google Maps va muy bien en Bulgaria y está muy actualizado.

Para los que queráis más información en los próximos días haremos entradas más detalladas de cada una de las ciudades.